EN EL ÚLTIMO DÍA DE LA NOVENA, POR PRIMERA VEZ SE HA CELEBRADO LA EUCARISTÍA JUNTO AL ALTAR QUE LOS VECINOS DEL BARRIO DE SAN JUAN LE HAN LEVANTADO A LA VIRGEN DEL CARMEN.
A primeras horas de la mañana del martes 15 de julio, los vecinos del Barrio de San Juan comenzaban a montar el Altar a la Virgen del Carmen en la Plaza de San Juan como vienen haciéndolo todos los años. Y por la tarde se ultimaban los preparativos para la celebración de la Eucaristía: colocando sillas, instalando la megafonía, etc. Todo organizado por la Asociación de Vecinos del Barrio de San Juan.
A las 20:30 horas comenzaba la celebración eucarística que ha sido presidida por el Párroco de San Juan Bautista, Don Emilio José Fernández, y en la que han participado numerosos fieles que se encontraban aglomerados a lo largo de toda la calle, que casi se ha quedado pequeña, asistiendo personas de otros barrios de la ciudad. De los cantos se ha responsabilizado el coro bastetano "Gotas de Andalucía" y el pueblo también ha cantado en algunas partes de la celebración. La liturgia ha estado preparada por la comisión litúrgica del Grupo Parroquial de Devotos de la Virgen del Carmen. Para el reparto de la Comunión dos ministros extraordinarios han ayudado al Sacerdote, y entre los tres se han ido desplazando por todos los lugares por donde se encontraban los fieles.
En la homilía, el Párroco ha subrayado el signo de la unión entre todos cuando amamos a Jesucristo y cuando amamos a su Madre, y ese amor se convierte también en amor al Evangelio. María es ejemplo de que el Evangelio implica una vivencia. Ha continuado insistiendo en que hay que potenciar la unión entre la Parroquia y el Barrio, sacando la fe a la calle para vivirla allá donde estamos.
Terminada la Eucaristía se ha hecho el Oficio de la Novena, en su último día, que ha terminado con el canto popular "Salve Madre", acompañado del repicar de las campanas de la torre del templo.
Ha sido la primera vez que esta celebración se ha hecho junto al Altar de la Virgen en la Plaza de San Juan, creando una imagen de unión y de encuentro fraterno entre los feligreses, vecinos y devotos allí presentes. Ha sido una experiencia que todos han valorado positivamente y con el deseo de que pueda repetirse el año que viene.
Durante toda la noche estará iluminado el Altar a la Virgen del Carmen para que quien lo desee se acerque a verlo, a rezarle a la Virgen o ha dejar sus flores en una ofrenda espontánea. Por la mañana del 16 de julio, la Virgen será bajada y trasladada por un grupo de vecinos a la iglesia de San Juan para ser preparada para la Eucaristía de esa tarde y posterior procesión por las calles del Barrio de San Juan.
