Con motivo de la Pascua del Enfermo, en fecha trasladada, se hará en nuestra Parroquia la celebración anual en la que se administrará el sacramento de la Unción de los Enfermos.
AL IGUAL QUE EL AÑO PASADO, EN DOS CELEBRACIONES QUE SE REALIZARÁN DE MANERA INDISTINTA EN NUESTROS DOS TEMPLOS CO-SEDES PARROQUIALES, SE ADMINISTRARÁ DE MANERA GENERAL EL SACRAMENTO DE LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS A PERSONAS DE SALUD DELICADA, DE EDAD AVANZADA O QUE NECESITAN INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA DE RIESGO.
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El Día mundial del Enfermo lo celebra la Iglesia católica en la Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, el 11 de Febrero, por la connotación de sanación que tiene esta advocación y lugar mariano. La Conferencia Episcopal Española propone todos los años la celebración de esta jornada en el VI Domingo de Pascua, en la Pascua del Enfermo, e invita a realizar celebraciones para orar por la salud y aprovechar para administrar el sacramento de la Unción de los Enfermos a quienes lo soliciten y estén en disposición de recibirlo.
En nuestra Parroquia se hizo el año pasado por vez primera en dos celebraciones que se llevaron a cabo indistintamente en los templos co-sedes de San Juan Bautista y de la Piedad, siendo muchas las personas que en ambas ocasiones fueron ungidas con el óleo sagrado.
Este año la Pascua del Enfermo, en el VI Domingo de Pascua, se celebra el domingo 10 de mayo, que coincide con las celebraciones de las Primeras Comuniones de los niños y niñas de Catequesis de Infantil de nuestra Parroquia. Por este motivo, la administración general del sacramento de la Unción de los Enfermos se traslada al último fin de semana del mes de mayo.
El sacramento de la Unción de los Enfermos se administrará en nuestra Parroquia de manera general dentro de la celebración eucarística del sábado 30 de mayo, a las 20:00 horas, en la Iglesia de la Piedad; dentro de la celebración de la Eucaristía parroquial, a las 11:30 horas, del sábado 31 de mayo, en la Iglesia de San Juan Bautista.
Este sacramento instituido por Cristo que curaba y sanaba a los enfermos durante su ministerio público, se viene realizando en la Iglesia desde sus inicios. La Iglesia ora por sus hermanos y hermanas enfermas, pidiendo la intervención divina a través del Espíritu Santo que nos fortalece y consuela física y espiritualmente en la enfermedad.
Las personas que recibieran este sacramento el años pasado pueden volver a recibirlo nuevamente. Se recomienda tener más de 65 años edad, estar en situación de enfermedad o salud débil, esperar ser intervenido quirúrgicamente.
El sacramento de la Unción de los Enfermos se realiza con la imposición de manos y la unción con el aceite sagrado en la frente y manos de la persona que lo recibe, al mismo tiempo que el Sacerdote hace una oración ya formulada. El óleo empleado en este sacramento lo bendice el Obispo en la llamada Misa Crismal, que se celebra en todas las catedrales del mundo en la mañana del Jueves Santo.
Nuestro Párroco ha administrado la Unción de los Enfermos en estas semanas pasada a los enfermos impedidos que se encuentran en sus hogares familiares y a los que de manera frecuente se les lleva la Comunión. Si alguien conoce a un familiar o vecino interesado en recibir estos sacramentos pero se lo impide su estado físico, puede hacerlo saber en la Parroquia para que se les asista sacramentalmente.
En nuestra Parroquia se hizo el año pasado por vez primera en dos celebraciones que se llevaron a cabo indistintamente en los templos co-sedes de San Juan Bautista y de la Piedad, siendo muchas las personas que en ambas ocasiones fueron ungidas con el óleo sagrado.
El sacramento de la Unción de los Enfermos se administrará en nuestra Parroquia de manera general dentro de la celebración eucarística del sábado 30 de mayo, a las 20:00 horas, en la Iglesia de la Piedad; dentro de la celebración de la Eucaristía parroquial, a las 11:30 horas, del sábado 31 de mayo, en la Iglesia de San Juan Bautista.
Nuestro Párroco ha administrado la Unción de los Enfermos en estas semanas pasada a los enfermos impedidos que se encuentran en sus hogares familiares y a los que de manera frecuente se les lleva la Comunión. Si alguien conoce a un familiar o vecino interesado en recibir estos sacramentos pero se lo impide su estado físico, puede hacerlo saber en la Parroquia para que se les asista sacramentalmente.
