LA IGLESIA CELEBRA LA SOLEMNIDAD DE LOS APÓSTOLES PEDRO Y PABLO EL DOMINGO 29 DE JUNIO. AMBOS SON CONSIDERADOS DOS PIEDRAS IMPORTANTES DE LA IGLESIA PRIMITIVA Y DE LA IGLESIA UNIVERSAL. AL PRIMERO SE LE RECONOCE SU AUTORIDAD COMO PRIMADO Y AL SEGUNDO SE LE RECONOCE SU ESPÍRITU EVANGELIZADOR.
Todos los años se celebra la Solemnidad de los Apóstoles Pedro y Pablo el mismo día, el 29 de junio. En esta ocasión coincide que es domingo, pero aun así prevalece la Solemnidad.
El sábado 28 de junio, a las 20:00 horas, se celebrará en nuestra Parroquia la Misa de esta Solemnidad en la Iglesia de la Virgen de la Piedad, y el domingo, a las 11:30, en la Iglesia de San Juan Bautista.
Pedro fue uno de los primeros discípulos del Señor, cuya llamada se sitúa en los Evangelios cuando Cristo pasa por el Lago de Galilea y se encuentra con este pescador, que, dejando las redes, inicia una nueva vida. Ya aparece desde el inicio de la vida pública de Jesús como el cabeza de los discípulos. Pero será en un momento solemne en el que Jesús lo nombrará su sucesor, cambiando su nombre original de Simón por el de Pedro (Piedra). Es un personaje evangélico que adquiere mucho protagonismo, incluso mostrándose de él sus debilidades: negará a Jesús en el proceso de su Pasión y no estará presente junto a Él en la Calvario. Es uno de los primeros a los que se le aparece el Resucitado y será también la cabeza de la Iglesia de Jerusalén y de las demás iglesias nacientes. Morirá martirizado en Roma, crucificado bocabajo, y enterrado en la colina Vaticana, donde se veneran sus rectos en la Basílica que lleva su nombre.
Pablo es un judío natural de Tarso, por lo que también se le considera gentil y de nacionalidad romana. Trabaja en el comercio de las telas y pronto será un jefe importante de la guardia del Sanedrín, la autoridad judía de Jerusalén. Después de que Cristo ha Resucitado, a Pablo se le encarga perseguir a los cristianos para que su mensaje no se extienda ni crezcan en número. Camino de Damasco se produce el encuentro de Pablo con el Resucitado, encuentro que cambiará su vida para siempre: se bautizará y pasará de ser un perseguidor de cristianos a ser un cristiano perseguido. Viaja por muchos lugares y en las grandes ciudades va fundando comunidades cristianas con las que se comunica de manera epistolar. En Roma estará un tiempo prisionero hasta que, finalmente, es decapitado y enterrado en esta ciudad, donde sus Reliquias se encuentra en la Basílica de San Pablo Extramuros.
Testigos del Evangelio, amantes fieles de la Iglesia de Cristo y seguidores del Maestro que les cambió la vida y los convirtió en pescadores de hombres. Pedro es representado en la iconografía cristianas con unas llaves y Pablo es representado con una espada, a ambos se les representa también con el libro de los Evangelios.
Pidamos por la unión de todas las iglesias cristianas y por la Iglesia universal, para que no deje de navegar, como lo viene haciendo desde hace siglos, superando todas las tempestades.
