POR SEGUNDO AÑO CONSECUTIVO EN LA TARDE DEL 5 DE SEPTIEMBRE SE CELEBRA EL CASCAMORRAS INFANTIL. Y, AL DÍA SIGUIENTE, EL 6 DE SEPTIEMBRE, SE CELEBRA LA TRADICIONAL CARRERA DEL CASCAMORRAS QUE TERMINA EN EL CONVENTO DE LA MERCED. AL´´I EL CASCAMORRAS ENTRA EN EL INTERIOR DE LA IGLESIA PARA ORAR ANTE LA VIRGEN DE LA PIEDAD DE BAZA.
Ha sido el segundo año que en Baza se ha celebrado el Cascamorras en la modalidad llamada "Infantil" y que ha contado con una gran participación de niños acompañados de sus padres ya abuelos.
Al mismo tiempo que se iniciaba la Eucaristía del séptimo día del novenario en la Iglesia de la Virgen de la Piedad, el 5 de septiembre a las 20:00 horas, se iniciaba en la Plaza de las Eras la carrera del Cascamorras Infantil en el que han participado cientos de niños con sus familiares.
Una vez que el Cascamorras ha llegado a la Plaza de la Merced, coincidiendo cuando terminaba la Novena, éste, recibido y acompañado del rector del Templo y de la Hermana Mayor de la Hermandad de la Virgen de la Piedad, ha pasado por el interior del Convento hasta la Iglesia para postrarse ante la imagen de la Virgen de la Piedad y orarle. De esta manera no se ha interrumpido la celebración de la Novena y al mismo tiempo se ha conseguido que los niños pudieran verlo llegar hasta la Virgen de la Piedad desde la Plaza sin entrar éstos en el Templo para evitar desperfectos.
Al día siguiente, 6 de septiembre, a las 18:00 horas, iniciaba su carrera el Cascamorras, como lo viene haciendo desde hace siglos. Miles de personas lo esperaban y acompañaban por las calles de Baza. Según la tradición, su meta es llegar hasta donde se encuentra la imagen de la Virgen de la Piedad para llevársela. Con pintura se le ha impedido, pero ha llegado, como todos los años, hasta la Plaza de la Merced, el punto más álgido de la fiesta, para pasar al interior del Convento de la Merced, donde se ha aseado y vestido con su traje de gala.
A la entrada del Cascamorras en el Convento de la Merced, sobre las 20:30 horas pasadas, se iniciaba en el Templo la Santa Misa en el penúltimo día de la Novena a la Virgen de la Piedad. Los fieles en esta ocasión han tenido que entrar por la puerta del Memorial, en la Calle San Sebastián. Cuando el Cascamorras se encontraba dispuesto ha pasado al interior del Templo, en concreto al término de la Homilía, y se ha postrado de rodillas ante la imagen de la Virgen. Después, invitado por el Rector del Templo, ha dicho, con mucha emoción, unas palabras a los presentes. La Hermana Mayor lo ha felicitado y le ha regalado para su hijo una medalla de la Virgen de la Piedad. Después, también la Hermana Mayor ha entregado un cuadro de la Virgen a Don Ricardo Cañavate reconociendo así su trabajo periodístico de impulso de la devoción de la Virgen de la Piedad.
Cuando se han retirado todos del presbiterio del Templo, ha continuado la celebración eucaristíca. De esta manera, hecha por primera vez, se ha conseguido que no se retrasase el inicio de la Eucaristía para terminar la Novena más temprano que otros años.
