miércoles, 16 de septiembre de 2015

PRESENTACIÓN Y BENDICIÓN DE NIÑOS EN LA OCTAVA DE LA FIESTA DE LA VIRGEN DE LA PIEDAD.




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Como se viene haciendo desde hace más de una década cuando se suspendió la salida procesional de la imagen de la Virgen de la Piedad en la Octava de su Fiesta, el dí 15 de septiembre, a las 20:00 horas, en la Iglesia de la Piedad tuvo lugar la ya tradicional Eucaristía de acción de gracias y de presentación de los niños y de las niñas de Baza a la Patrona.

La Eucaristía, presidida por el Rector del Templo, contó con la presencia de la Hermandad de la Piedad y de numerosas familias, así como de bastantes fieles. Esta celebración también coincidió con el último día de la Feria de Baza.

En la homilía el Rector subrayó la importancia de la vocación a la maternidad que tantas mujeres viven y que es una gran responsabilidad, pues la descendencia de los hijos supone educarlos y acompañarlos en etapas y momentos de sufrimiento tanto para sus madres como para sus padres. La imagen de la Virgen de la Piedad de Baza es un icono de la maternidad tal como la entiende la Iglesia y la ve ve en María. También tuvo un recuerdo especial para los niños que sufren y están siendo víctimas de las consecuencias de guerras y conflictos como es el caso de Siria, pero que tenemos que orar por tantos niños que no son noticia en los medio de comunicación y que sufren en nuestro tiempo.

Los cantos de la liturgia estuvieron dirigidos por el Dúo Alma, el matrimonio compuesto por Alejandro Baena y María Miriam León. Terminada la celebración eucarística se hizo la presentación y bendición de los niños. El Rector los saludó, junto a sus familias, les impartió una oración de bendición y los asperjó con agua bendita. A continuación fueron presentados a la Patrona con la oración del Avemaría.

Terminada la Misa, los niños y sus familias, como los demás fieles, subieron al Camarín de la Virgen de la Piedad para saludarla y orarle de manera más personal. Después la Hermandad de la Piedad, en la Sacristía del Templo, fue entregando a cada niño un recordatorio con la estampa de la Virgen de la Piedad.