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La devoción a San Juan Evangelista está en el origen de la Cofradía de la Esperanza, de ahí que sea éste su titular más antiguo aunque la imagen que hay de él en la Iglesia de San Juan Bautista sea de reciente adquisición.
San Juan, hijo de Zebedeo y Salomé, hermano del Apóstol Santiago, es el más joven de los Apóstoles, el autor del cuarto Evangelio escrito, del libro del Apocalipsis y también se han conservado tres de sus epístolas o cartas. Además ha sido conocido por la tradición eclesial como el "Discípulo Amado" que estuvo recostado en el pecho del Señor en la Última Cena. Testigo directo, junto a la Virgen María y demás mujeres, de la muerte en cruz de Cristo y el primero en llegar a la Tumba Santa como testigo de la resurrección, después de anunciarlo las mujeres. Según el Evangelio y la tradición de la Iglesia, tras la muerte de Jesús, acogió a María en su casa y ambos convivieron juntos en Éfeso. Murió muy anciano en la isla de Patmos. Simbólicamente a su Evangelio se le ha representado con un águila.
El grupo joven de la Cofradía de la Esperanza lo ha querido honrar en el día de su fiesta litúrgica, el 27 de diciembre, que en esta ocasión ha coincidido con el Domingo Primero del tiempo litúrgico de Navidad en el que se celebra la Fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret.
Los jóvenes cofrades han montado un altar de cultos para la imagen del que consideran su patrono, en la Capilla del Baptisterio de la Iglesia de San Juan Bautista, lugar en el que se encuentra el resto del año. Y se le ha tenido presente en la Eucaristía Parroquial, en la mañana del domingo 27 de diciembre.
San Juan, hijo de Zebedeo y Salomé, hermano del Apóstol Santiago, es el más joven de los Apóstoles, el autor del cuarto Evangelio escrito, del libro del Apocalipsis y también se han conservado tres de sus epístolas o cartas. Además ha sido conocido por la tradición eclesial como el "Discípulo Amado" que estuvo recostado en el pecho del Señor en la Última Cena. Testigo directo, junto a la Virgen María y demás mujeres, de la muerte en cruz de Cristo y el primero en llegar a la Tumba Santa como testigo de la resurrección, después de anunciarlo las mujeres. Según el Evangelio y la tradición de la Iglesia, tras la muerte de Jesús, acogió a María en su casa y ambos convivieron juntos en Éfeso. Murió muy anciano en la isla de Patmos. Simbólicamente a su Evangelio se le ha representado con un águila.
El grupo joven de la Cofradía de la Esperanza lo ha querido honrar en el día de su fiesta litúrgica, el 27 de diciembre, que en esta ocasión ha coincidido con el Domingo Primero del tiempo litúrgico de Navidad en el que se celebra la Fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret.
Los jóvenes cofrades han montado un altar de cultos para la imagen del que consideran su patrono, en la Capilla del Baptisterio de la Iglesia de San Juan Bautista, lugar en el que se encuentra el resto del año. Y se le ha tenido presente en la Eucaristía Parroquial, en la mañana del domingo 27 de diciembre.
Fotografías realizadas por el Párroco de San Juan Bautista.
