En la tarde del viernes 10 de enero, en la Sala Juan Pedernal del Convento de la Merced de Baza, se ha celebrado la tercera charla del I Curso de Formación Cofrade. En esta ocasión el invitado para exponer el tema "La Iconografía y Arte cristiano" ha sido Don Antonio Fajardo Ruiz, párroco de San Miguel de Guadix y Delegado Episcopal de Arte Sacro y Patrimono.
Por problemas técnicos no se pudo proyectar un material visual para acompañar las explicaciones que el ponente fue desarrollando, pero, a pesar de eso, la exposición del tema respondió a las expectativas de los organizadores y a la de los oyentes.
Una vez que el acto se iniciaba con la presentación de esta tercera charla, hecha por el Párroco, Don Emilio José, y por la presentación del ponente, hecha por el responsable de la formación cofrade de la Parroquia, Don Carlos Valle, Don Antonio Fajardo tomó la palabra.
A continuación recogemos algunas de las ideas más subrayadas:
- Comenzó resumiendo la charla y denominándola "El poder de las imágenes", sobre todo cuando nos movemos en un mundo actual donde la imagen se ha hecho esencial.
- Defendió que las imágenes son santas por el "Representado" en ellas y no por sí mismas, y el valor de éstas está en esa santidad y no en el material, estilo o corriente artística o autor.
- Las imágenes son un importante reclamo pedagógico para la fe, pero no pueden ser entendidas ni usadas como fetiches, ni alimentar lo mágico.
- La sacralidad de las personas es absoluta mientras la de las cosas es relativa, por lo que nos encontramos con obras de arte sacro que se encargaron para un fin espiritual o cultual y han terminado teniendo un fil cultural: conventos e iglesias que se han convertido en hoteles o museos, cuadros que ahora son colecciones de grandes pinacotecas...
- En la charla se hizo un desarrollo histórico de las imágenes religiosas, en particular de su aparición en el cristianismo, que, por su procedencia judía, los cristianos en los primeros siglos se oponía a su presencia en los lugares sagrados. En el siglo VI se extiende la creación y uso de las imágenes pero como una propuesta imperial y no como iniciativa de los cristianos. San Gregorio Magno escribe una famosa carta para reprimir al Obispo de Marsella por haber permitido la destrucción de algunas imágenes en su diócesis. El Papa argumenta en defensa de la iconografía cristiana que "a través de las imágenes los fieles pueden aprender lo que tienen que adorar", especialmente los iletrados e ignorantes.
- El Papa Adriano se dirige a los emperadores Constantino y Elena para exhortarles que permitan y contribuyan a que las imágenes sagradas estén presentes en las iglesias para que éstas sean veneradas por los fieles.
- Cuando se crea una imagen sagrada no representamos en ella a Dios, al que nadie lo ha visto, sino que lo visualizamos en la imagen en la medida que Dios se ha revelado y hecho visible en la persona humana de Cristo. Por eso es clave el Misterio de la Encarnación, porque es el que posibilita la representación de Cristo en el Arte, y a su vez la representación de la Virgen María y de los Santos. El cristianismo no peca de idolatría al representar en imagen a aquellos que han tenido imagen por ser hombres.
- La imagen sagrada tiene también la función de ser una llamada a la oración. En este sentido las imágenes sagradas son un don de Dios, que Él nos entrega para acercarnos más a su presencia. Dios tiene muchos medios y cauces para revelarse al hombre, y uno de ellos es también la belleza. Las imágenes sacras han de ser un medio por el que Dios nos deja sentir su amor, que siempre es más grande que el nuestro hacia Él. Dios no desprecia el Arte cuando éste es manifestación de su amor y de su belleza.
