lunes, 16 de marzo de 2015

LA HERMANDAD DE LA PIEDAD VIAJÓ A MURCIA Y PEREGRINÓ A UN SANTUARIO MARIANO.

Visita del centro histórico de la ciudad de Murcia y celebración de la Eucaristía en la Ermita del "Pasico", en Torre Pacheco.


LA HERMANDAD DE LA PIEDAD REALIZA SU VIAJE Y PEREGRINACIÓN ANUAL A UN LUGAR MARIANO. EN ESTA OCASIÓN HAN PARTICIPADO MÁS DE OCHENTA PERSONAS VISITANDO LA CIUDAD DE MURCIA Y VISTANDO LA ERMIRTA DE LA VIRGEN DEL PASICO, EN LA LOCALIDAD DE TORRE PACHECO, DONDE SE CLAUSURÓ LA PEREGRINACIÓN CON LA CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA.

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Pasadas las 08:00 horas del domingo 15 de marzo, y tal como estaba previsto, daba comienzo el viaje y peregrinación organizado un año más por la Hermandad de la Piedad de Baza a un lugar mariano. La salida se hacía desde la Estación de autobuses de Baza en dos autocares con un total de ochenta personas. Tras una parada reglamentaria a mitad del trayecto, se llegó a la ciudad de Murcia donde se unieron familiares de los viajeros. Visitaron la Plaza de España, donde se encuentra el Ayuntamiento, y después la Plaza del cardenal Belluga, donde se encuentra la Catedral y el Palacio Episcopal. Todos visitaron el interior de la Catedral. 


Después se formaron dos grupos: uno de los grupos visitó el Real Casino y el otro grupo hizo una ruta por el casco antiguo visitando la Plaza de Santo Domingo y la Plaza Romea, donde se encuentra el Teatro Romea. Finalmente en este punto se encontraron los dos grupos para trasladarse hasta el lugar donde se encontraban los autocares para continuar el viaje hasta la localidad murciana de Torre Pacheco, en la comarca del Campo de Cartagena.


Una vez que se llegó a Torre Pacheco, sobre las 14:30 horas, se realizó la comida en un restaurante que hay en un polígono industrial en este municipio, en el que sirvieron la comida a más de ochenta comensales. Fue un momento de convivencia y de descanso.


A las 17:30 horas todos los peregrinos se trasladaron en autocares hasta la Ermita de Nuestra Señora del Paso, popularmente conocida como del "Pasico", en donde se encuentra una trozo de piedra en el que está dibujada una imagen de la Virgen de las Angustias de Granada. Cuentan que esta piedra fue hallada en el siglo XVIII por un minero que caminaba de regreso a su casa y que lo hacía por un camino conocido por todos los lugareños con el nombre de El Paso. Allí se tropezó con un trozo de alabastro en el que estaba dibujada la silueta de la Virgen de las Angustias. Este minero entregó este objeto al párroco del lugar quien lo guardó en la sacristía de la Iglesia. Tras desaparecer la imagen, ésta fue hallada en el mismo lugar donde la encontró el minero, debajo de un almendro, por lo que se interpretó que se trataba del lugar donde había que edificar una ermita para que permaneciera allí. La imagen de la Virgen del Pasico se encuentra colocada sobre el tronco de almendro en el que fue encontrada, y está situada en el frontal del Presbiterio de la pequeña ermita.


En las últimas décadas esta advocación mariana ha tomado mucho reconocimiento y popularidad recibiendo la visita de peregrinos de muchos lugares de España y del resto de Europa. El lugar es recogido e invita, desde su sencillez y austeridad, a la oración y el encuentro con la Virgen. Una de las tradiciones que existen es llevarle claveles a la Virgen del Pasico. Una ofrenda que se hace a diario y que luego facilita que los peregrinos puedan llevarse un clavel que previamente pasan por el tronco de almendro sobre el que se encuentra colocado el icono de la Virgen.


Ya dentro de la Ermita del Pasico, Don Antonio Sánchez, sacerdote murciano y predicador de la pasada Novena de la Virgen de la Piedad, invitado por su Hermandad, explicó el origen e historia de la Virgen del Pasico. Después tuvo lugar la celebración de la Eucaristía presidida por nuestro Párroco y Consiliario de la Hermndad de la Piedad, Don Emilio José Fernández, y concelebrada por Don Antonio. Una celebración intensa y en mucha cercanía fraterna física, por lo pequeño que se quedó el espacio, y en mucha cercanía fraterna espiritual por lo particular de de este lugar mariano único.


Después de la Misa y mientras se cantaba la Salve, los fieles se fueron acercando para ver la imagen de la Virgen del Pasico al mismo tiempo que se les entregaban un clavel para pasarlo por el tronco de almendro y llevárselo de reliquia. Fuera de la Ermita algunos hermanos de la Hermandad de la Piedad entregaban a los peregrinos una estampa con una oración a la Virgen del Pasico. A partir de ese momento comenzó el viaje de regreso a Baza.