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Todos los años se celebra el Rosario en honor a la Virgen de la Piedad en la mañana del primer domingo de la Novena. Por cuestiones de calendario este año no se vio conveniente hacerlo así por coincidir el primer domingo y el primer día de la Novena, lo cual podría afectar a la asistencia de fieles.
Esta ha sido la razón por la que el Rosario de la Aurora este año se ha celebrado en el segundo domingo del novenario, en concreto, en la mañana del domingo 6 de septiembre, que, por otro lado, también ha coincidido con el día en el que se hace la Carrera del Cascamorras.
Con puntualidad, a las 07:30 horas, daba comienzo en el interior de la Iglesia de la Piedad el rezo del Santo Rosario. Minutos antes de su inicio la lluvia, de manera suave, hacía también su acto de presencia, por lo que se llegó a plantear la posibilidad de celebrar el Rosario de la Aurora en el interior del Templo.
Reunidos el Rector del Templo y Consiliario, la Hermana Mayor, el Ecónomo y el Fiscal Mayor, se ha decidido por unanimidad hacerlo por las calles del Barrio como estaba previsto. Se ha preferido sustituir el Estandarte de la Hermandad de la Piedad, que se saca todos los años en el Rosario de la Aurora, por la Cruz procesional para evitar que la lluvia pudiera dañar al primero. Y también se determinó regresar al Templo o recogerse en la Iglesia de San Juan Bautista si durante el recorrido la lluvia se hacía más intensa, cosa que no ha ocurrido.
El rezo del Rosario ha sido presidido por el Rector y Consiliario, acompañado del Predicador de la Novena. Han sido muchos los hermanos de la Hermandad de la Piedad y los fieles que han asistido, aunque lo han hecho refugiados en los paraguas. Así, pues, ni la lluvia ni el fresco matutino de un día casi otoñal han impedido que se realizase este acto piadoso, es más, la asistencia ha sido más de la esperada.
Fotografías cedidas por Don Antonio Manuel Utrera.
