viernes, 9 de mayo de 2014

CELEBRACIÓN PASCUAL COMUNITARIA DEL SACRAMENTO DE LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS EN LA PARROQUIA.



El Día del Enfermo en la Iglesia universal es el 11 de febrero, coincidiendo con la Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, pero en España, por recomendación de la Conferencia Episcopal Española (CEE), se traslada y celebra en la Pascua del Enfermo, en el VI Domingo de Pascua. Ese día es cuando se suelen hacer las celebraciones comunitarias de la administración del sacramento de la Unción de Enfermos.



La Virgen de Lourdes es un referente para todos los enfermos del mundo, y a su Santuario acuden muchos peregrinos a lo largo del año. En la Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, el 11 de febrero, la Iglesia universal celebra el Día del Enfermo.

En España, la Conferencia Episcopal Española (CEE) traslada esta jornada al VI Domingo de Pascua en el que se celebra la Pascua del Enfermo, por que Cristo Resucitado es la Vida y la Salud, fortaleza y esperanza, para todos los que creemos en Él.

En nuestra Parroquia de San Juan Bautista, uniéndonos a la Iglesia española, celebraremos en la tarde del sábado 24, en la Eucaristía de las 20:00 horas, en la Iglesia de la Virgen de la Piedad y el domingo 25, en la Eucaristía parroquial de las 11:30 horas, en la Iglesia de San Juan Bautista, la PASCUA DEL ENFERMO, con la administración comunitaria del sacramento de la Unción de Enfermos.

¿Quién puede y debe recibir este sacramento de la Unción de Enfermos?

El Sacramento de la Unción de los Enfermos es uno de los siete sacramentos de la Iglesia católica, y es, junto al sacramento de la Penitencia, el grupo de sacramentos llamados de "Sanación", porque perdonan los pecados, nos sanan y fortalecen espiritualmente.

El sacramento de la Unción de los Enfermos nos hace recibir el Espíritu Santo para poder caminar con fortaleza en las situaciones de enfermedad o cansancio corporal por la edad avanzada de la persona. Este sacramento lo han de recibir, de manera general, todas las personas mayores de 65 años que así lo deseen; las personas enfermas de gravedad o quienes van a ser intervenidas quirúrgicamente y en estado grave tengan la edad que sea. Este sacramento, para no abusar de él, los que pueden recibirlo han de hacerlo sólo una vez al año.

El Sacramento se realiza con la imposición de las manos del Sacerdote sobre la cabeza del enfermo, y con la unción del Óleo sagrado en la frente y dos manos del enfermo. El Óleo sagrado es consagrado por el Obispo y el Presbiterio diocesano en la Misa Crismal en la mañana del Jueves Santo. Cristo que es el Buen Samaritano atiende a los enfermos en su situación de debilidad y dolor corporal y espiritual para ser la Salud de todos los que llevan en su cuerpo las marcas de su Pasión: "Sus heridas nos han sanado".