martes, 18 de marzo de 2014

SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ, ESPOSO DE LA VIRGEN MARÍA.



El día 19 de marzo la Iglesia universal celebra la Solemnidad de San José, el Esposo de la Virgen María. Fue el padre adoptivo de Jesús, el Hijo de Dios. Litúrgicamente es día de precepto.

Aunque desde hace año en nuestra comunidad autónoma de Andalucía el día 19 de marzo, Solemnidad de San José, es día laborable y no festivo, sin embargo, todos los católicos de aquí nos unimos a la Iglesia universal para celebrar a este gran Santo.

Por eso, en nuestra Parroquia, celebraremos la Eucaristía las primeras vísperas de esta solemnidad litúrgica el martes 18 de marzo, a las 19:00 horas, en la Iglesia de la Virgen de la Piedad. Al día siguiente, miércoles 19 de marzo, celebraremos la Eucaristía de la Solemnidad de San José, a las 19:00 horas, en la Iglesia de San Juan Bautista.

Tenemos muy poca información escrita sobre este gran Santo. En los Evangelios en los que aparece sólo lo hace al comienzo de éstos, en la etapa que corresponde a la Infancia del Señor. San José recibe la misión de Dios Padre de ser el padre adoptivo y el educador de Jesucristo, el Hijo de Dios. Desposado con la Virgen María, José se entera del embarazo de Ella y, desconcertado, decide repudiarla en secreto. Es entonces cuando en sueños Dios le encomienda la custodia de su Hijo que se ha encarnado en la Virgen María. A partir de este momento destaca el silencio hecho obediencia del que influirá en la formación de Jesucristo. Junto con María y Jesús formará una familia ejemplar y modélica para los cristianos: la Sagrada Familia. No hay más datos biográficos sobre él, pero en la Biblia aparece como descendiente del Rey David y como un judío piadoso. 

Esta día en el que lo festejamos también celebramos el Día del Seminario, aunque en nuestra diócesis se adelantó al domingo 16 de marzo, por ser el formador del único y verdadero Sacerdote: el Señor Jesús. También posee el título de Patrón de instituciones, oficios, regiones, ciudades y pueblos... Y el día 19 de marzo los hijos celebran el Día del Padre, como no podía ser de otra manera.

Felicidades desde aquí a todos los que poseen por nombre el de este gran hijo de la Iglesia y a todos los que lo tienen por patrón. Pidamos por el Seminario y por los seminaristas, por los padres y por aquellos que están agonizando para que mueran en paz.