miércoles, 5 de marzo de 2014

TRES SÍMBOLOS CUARESMALES EN LA IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA Y EN LA IGLESIA DE LA VIRGEN DE LA PIEDAD.


La Liturgia cristiana usa y cuida los símbolos con los que se expresa de manera visible el misterio y el sentido de lo que se celebra. 

En Cuaresma destaca el símbolo del color morado, con el que se cubren y visten objetos sagrados litúrgicos como la Mesa del Altar, el Ambón de la Palabra, etc. Y también los ornamentos que reviste el sacerdote, la estola, la casulla o capa, son de color morado. Es el color de la penitencia y de la austeridad, que nos invita a la conversión mediante el sacrificio personal y comunitario, unido al Sacrificio de Cristo en la Cruz.

En nuestra Iglesia de San Juan Bautista va a estar colocada una hucha en las escaleras del Presbiterio (Altar Mayor) para que los fieles puedan depositar en ella su limosna cuaresmal como ofrenda al Señor, puesto que la limosna, junto con la oración y el ayuno, son los instrumentos que nos pone la Iglesia para vivir la Cuaresma.

En la celebración del Miércoles de Ceniza, día en el que iniciamos la Cuaresma, según una antigua costumbre de la Iglesia, el Párroco sellará la Pila Bautismal de nuestra Parroquia con un paño morado para significar que durante la Cuaresma no se celebrará el Sacramento del Bautismo. Después, en la celebración de la Vigilia Pascual, el Párroco quitará ese paño de la Pila Bautismal en el momento del Rito de la bendición del agua y de la renovación de las promesa bautismales, para expresar que por la Resurrección de Jesucristo los que solicitan el Bautismo pueden recibirlo durante la Pascua, como durante el resto del año.