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La Cancela de la Iglesia de la Piedad se compone de una puerta grande de dos hojas y de dos puertas pequeñas en los laterales. En los años 70 los frailes franciscanos decidieron trasladar de lugar las dos puertas pequeñas para mejorar las condiciones del entonces sistema de calefacción. Por otro lado, en la actualidad el acceso al Templo por estas dos puertas era complicado, ya que no estaban en un lugar muy visible por quedar ocultas cuando se abren las dos hojas de la puerta principal que da al exterior. Sobre todo complicaba la entrada y salida de fieles que van acompañados de niños trasportados en carros o de personas impedidas trasportadas en sillas de ruedas. Con esta reforma se vuelve al estado que tenía la cancela antes de 1970 y con más comodidad para quienes vistan el Templo.
Los trabajos de carpintería que se han realizado los ha autorizado el Rector del Templo y los ha llevado a cabo un profesional que ha tenido que sanear también la madera y acondicionar las puertas en sus nuevos lugares. El próximo lunes, 1 de junio, la Iglesia de la Piedad permanecerá cerrada porque se van a pintar las puertas de la cancela, especialmente en las partes en las que se han tenido que añadir nuevas piezas de macera.
